Dos temas han acaparado la reñida campaña electoral de cara a los comicios de segunda vuelta este domingo en Argentina: la economía y la seguridad.
Son, según varias encuestas, las principales preocupaciones de los argentinos.
Si bien ni Daniel Scioli, el candidato oficialista del Frente para la Victoria (FPV), ni Mauricio Macri, su rival de la coalición opositora Cambiemos, dieron detalles de sus propuestas antes de la primera ronda electoral en octubre pasado, sí han dado algunas precisiones sobre estos temas de cara al histórico balotaje del 22 de noviembre.
Sin embargo, hay otros asuntos que no han sido abordados públicamente por los candidatos, a pesar de que también preocupan a una parte importante de la ciudadanía.
En BBC Mundo analizamos algunos de estos temas sobre los que casi no se habla.
EDUCACIÓN
Cuando BBC Mundo les preguntó a sus lectores a través de nuestras cuentas de Facebook y Twitter cuáles eran los temas más importantes de los que no se hablaba en la campaña electoral argentina, varios mencionaron la educación.
Si bien en las plataformas políticas que presentaron los candidatos ante el Poder Judicial de La Nación hay algunas propuestas educativas, no se escuchó a ninguno de los rivales hablar públicamente sobre la materia.
Eso cambió el domingo, cuando se realizó el primer debate presidencial de cara a una segunda vuelta en la historia del país.
Uno de los bloques del debate era sobre la educación, lo que llevó a ambos candidatos a abordar el tema.
Sin embargo, hablaron de manera breve y sus propuestas fueron generales.
Scioli elogió la proliferación de universidades públicas durante el kirchnerismo (se crearon 17 universidades nacionales) y se definió como "un defensor de la educación pública".
"Tenemos que avanzar en la calidad educativa: universalización de la sala de 3 años, la doble escolaridad, bajar la deserción y orientar la educación al mundo del trabajo", señaló, aunque sin dar precisiones sobre qué cambios adoptará.
En tanto, Macri dijo que pondrá el énfasis en los primeros años de la niñez, abriendo 3.000 jardines de infantes (preescolar).
También propuso llevar a nivel nacional la "revolución en la calidad educativa" que implementó como jefe de gobierno de la capital, con la inclusión de materias nuevas como inglés, robótica y computación. Y propuso mejorarle el sueldo a los docentes.
En conclusión, aunque el tema finalmente se trató, la educación –algo que para muchos argentinos podría definir el futuro de su país- ocupó apenas unos minutos en los discursos públicos de los candidatos a presidente.
MEGAMINERÍA
Durante el kirchnerismo, el número de proyectos mineros en Argentina creció en más de un 1.000% y el oro y el cobre se convirtieron en la cuarta exportación más importante del país.
La megaminería también concentró la atención de muchos argentinos que se organizaron para oponerse a dicha actividad, por temores ecológicos.
Hace algunos días, el pueblo de Famatina, en la provincia de La Rioja, fue noticia porque logró expulsar por cuarta vez en nueve años a una minera que quería explotar oro.
Pero a pesar de que son muchos los electores preocupados por este tema, la megaminería no ha figurado en ninguna plataforma electoral.
Los medios argentinos aseguran que tanto Scioli como Macri apoyan la actividad, lo que fue avalado por especialistas del sector.
Pero ninguno de los candidatos habló sobre sus planes, algo que puede tener que ver con lo sensible del tema.
MEDIO AMBIENTE
Mientras que de la megaminería no hablaron, sobre el tema más amplio del medio ambiente se explayaron poco, a pesar de que es una de las preocupaciones mundiales más grandes en el siglo XXI.
Macri hizo una breve mención del tema durante el debate del domingo. Allí dijo que su compromiso de recuperar la producción de energía incluía a "las renovables, que son una enorme potencialidad de trabajo (...) para el norte argentino la solar y para el sur la eólica".
En la plataforma electoral que presentó Cambiemos también hay una escueta referencia a los planes energéticos.
"Nuestro proyecto tiene como meta a 2030 una reducción de la participación de la energía térmica de 66% a 46%, una mayor diversificación de la matriz energética con un fuerte aumento de fuentes renovables", afirma.
Por su parte, Scioli no presentó propuestas ambientales en su plataforma oficial y sólo abordó el tema a través de su blog, en un ingreso de julio pasado en el que dio cuenta de su participación en el acto de apertura del "Seminario Ambiental para el Desarrollo Argentino".
Allí dijo que "el medio ambiente es una política de Estado en mi agenda. Por eso me comprometo a poner a Argentina a la vanguardia de las energías alternativas, eólicas, solares y no contaminantes".
"Voy por la victoria del medio ambiente, que es mi mayor compromiso de cara al futuro", añadió.
Más allá de las energías renovables, ninguno de los candidatos se refirió a otros asuntos medioambientales, como por ejemplo los agroquímicos, cuyo uso extendido en la producción de soja (algo que apoyan ambos candidatos) preocupa a muchos.
Tampoco hablaron del fracking, un tema que hace mucho ruido en el país.
INDÍGENAS
Algunos creen que los indígenas son los grandes olvidados de las elecciones argentinas.
Si bien el país no tiene un conflicto indígena de la escala de lo que ocurre en la vecina Chile con los mapuches, sí arrastra una serie de problemas históricos con las comunidades wichi y qom en el noreste argentino.
Se estima que son cerca de 60.000 los aborígenes que viven en El Impenetrable, una de las zonas más marginales del país, en la provincia de Chaco.
Allí falleció por desnutrición un menor en septiembre pasado, reavivando la polémica sobre la situación de estos pueblos originarios.
No obstante, ninguno de los candidatos ha propuesto una política sobre este tema.
En cambio sí hubo una postura de Macri con respecto de otra problema indígena: el reclamo de tierras que realizan los qom en la provincia de Formosa.
El candidato de Cambiemos visitó la carpa que alzaron hace varios meses algunos representantes de esa comunidad en la 9 de Julio, una de las principales avenidas de la capital, y allí se comprometió a "entablar un diálogo con los pueblos indígenas sin intermediarios".
También dijo que dejará en manos de los pueblos originarios el Instituto de Asuntos Indígenas.
Scioli no se pronunció sobre el asunto.
Y ninguno de los candidatos habló sobre otro asunto controvertido: el reclamo de tierras por parte de miembros de la comunidad mapuche en el sur del país.
MARIHUANA
A pesar de que la vecina Uruguay, de fuertes vínculos políticos y culturales con Argentina, legalizó la producción de marihuana hace dos años, el tema no tuvo repercusión en la campaña presidencial.
Ninguno de los candidatos se refirió públicamente al tema, ni lo incluyó en su plataforma electoral.
Solo dejaron constancia de su postura cuando fueron interrogados directamente sobre el tema.
Entonces ambos se expresaron en contra de la legalización.
Durante una conferencia de prensa la semana última con medios extranjeros incluyendo BBC Mundo, Macri dijo que estará "atento" a lo que ocurra en Uruguay (que empezará a vender la marihuana en farmacias en 2016), y adelantó que evaluará los resultados finales.
Para el experto en asuntos internacionales de la Universidad de San Andrés (Udesa) Federico Merke, el hecho de que la marihuana no haya sido tema de campaña a pesar de haber acaparado la discusión pública en la vecina Uruguay puede tener que ver con las preferencias locales.
"En una encuesta internacional que hicimos junto con la Universidad Di Tella pudimos ver que la mayoría de los argentinos se opone a la legalización de la marihuana, por lo que los candidatos no habrán sentido necesario abordar esa controversia", dijo a BBC Mundo.
Sin embargo, el silencio de los rivales por la presidencia no siempre tiene que ver con una falta de interés del público argentino sobre algún tópico.
La misma encuesta de Udesa/Di Tella reveló que una de la principales preocupaciones mundiales de los argentinos es el Medio Ambiente, lo que sugiere que a veces los políticos tampoco hablan cuando un tema es demasiado espinoso.
Por su parte, el politólogo Atilio Borón dijo a BBC Mundo que es el sistema electoral el que permite que los políticos eviten dar definiciones.
En ese sentido destacó que el debate del domingo, lejos de ser una plataforma para interpelar y saber qué harán los candidatos, fue "un concierto de monólogos".