Construir fuerzas progresistas ha sido la tarea que el PLD se propuso llevar
adelante. Para crearlas hubo que organizar el instrumento político, lo cual
resultaba difícil porque los hombres y las mujeres se forman en la sociedad en
que viven, y si es atrasada también lo son.
Debía unificarse el pensamiento partiendo de las ideas elaboradas por pensadores universales. Ellos dan las herramientas metodológicas de investigación científico social, para estudiar las características económicas y sociales del pueblo dominicano y definir su formación y composición.
Se puede comprobar que desde Duarte y los Trinitarios las expresiones progresistas han sido débiles como débiles sus bases económicas y sociales, por lo que se les hace difícil el acceso al poder para alcanzar sus propósitos; más bien han quedado a merced de las expresiones políticas y sociales más atrasadas, los hateros.
Hubo un hermoso brote histórico con la Guerra Restauradora en 1863, la cual fue una lucha patria contra la colonización española en nuestra nación; cien años después, en 1963, fue invocada por Juan Bosch con sendos discursos en Santiago y Capotillo, como inspiración de su gobierno.
Como se sabe, en septiembre de 1963 por un golpe de Estado fue derrocado su gobierno. La oligarquía, expresión económica muy atrasada, quería las empresas que había dejado Trujillo; Juan Bosch dijo que no, porque esas empresas eran del pueblo; también se negó a perseguir a los jóvenes revolucionarios, como querían los norteamericanos; imposible, eso tampoco, replicó Bosch.
Con el golpe de Estado a Bosch en 1963 fueron sacadas del poder las expresiones progresistas. En esta ocasión histórica el pensamiento ideológico y político universal era más fácil y rápidamente difundido. Se tejió una combinación de expresiones sociales, políticas y militares para restablecer al gobierno constitucional y en abril de 1965 retornaba Juan Bosch al poder.
Sin embargo, esto fue frustrado por la intervención militar norteamericana cuatro días después de haberse producido.
Las fuerzas atrasadas contaban con el apoyo norteamericano, por lo que había que trabajar a más largo plazo. Bosch se propuso organizar a largo plazo la fuerza política que, teniendo de referente el pensamiento universal, construyera en el país las fuerzas económicas progresistas capaces de crear desarrollo, progreso y bienestar del pueblo dominicano.
Se empezó organizando hombres y mujeres para formarlos con la paciencia que requiere la educación política, y hacerlos militantes de las ideas y del pensamiento progresista. Desde abril de 1970 empezó Bosch a trabajar con un grupo de jóvenes en este propósito, estando aún en el PRD, del cual saldría para continuar con ese trabajo fundando el PLD en diciembre de 1973.
La base económica era tan atrasada que el Banco Mundial sitúa el PIB (el capital y las riquezas de ese año 1973) en 2 mil 344 millones de dólares. Hubo de trabajar duro y forjar un partido que 23 años después alcanzó el poder. Habrá gobernado 16 años en 2016, y llevadas las riquezas de 18 mil millones de dólares en 1996 a 63 mil millones de dólares a la fecha.
Tiene ahora un desafío, se trata de superar las desigualdades, en especial la pobreza. Para lograrlo debe seguir en el poder. Su permanencia constituye la presencia de las fuerzas progresistas construidas históricamente. Si sale será por torpeza en sus dirigentes, incluyéndome. l
Debía unificarse el pensamiento partiendo de las ideas elaboradas por pensadores universales. Ellos dan las herramientas metodológicas de investigación científico social, para estudiar las características económicas y sociales del pueblo dominicano y definir su formación y composición.
Se puede comprobar que desde Duarte y los Trinitarios las expresiones progresistas han sido débiles como débiles sus bases económicas y sociales, por lo que se les hace difícil el acceso al poder para alcanzar sus propósitos; más bien han quedado a merced de las expresiones políticas y sociales más atrasadas, los hateros.
Hubo un hermoso brote histórico con la Guerra Restauradora en 1863, la cual fue una lucha patria contra la colonización española en nuestra nación; cien años después, en 1963, fue invocada por Juan Bosch con sendos discursos en Santiago y Capotillo, como inspiración de su gobierno.
Como se sabe, en septiembre de 1963 por un golpe de Estado fue derrocado su gobierno. La oligarquía, expresión económica muy atrasada, quería las empresas que había dejado Trujillo; Juan Bosch dijo que no, porque esas empresas eran del pueblo; también se negó a perseguir a los jóvenes revolucionarios, como querían los norteamericanos; imposible, eso tampoco, replicó Bosch.
Con el golpe de Estado a Bosch en 1963 fueron sacadas del poder las expresiones progresistas. En esta ocasión histórica el pensamiento ideológico y político universal era más fácil y rápidamente difundido. Se tejió una combinación de expresiones sociales, políticas y militares para restablecer al gobierno constitucional y en abril de 1965 retornaba Juan Bosch al poder.
Sin embargo, esto fue frustrado por la intervención militar norteamericana cuatro días después de haberse producido.
Las fuerzas atrasadas contaban con el apoyo norteamericano, por lo que había que trabajar a más largo plazo. Bosch se propuso organizar a largo plazo la fuerza política que, teniendo de referente el pensamiento universal, construyera en el país las fuerzas económicas progresistas capaces de crear desarrollo, progreso y bienestar del pueblo dominicano.
Se empezó organizando hombres y mujeres para formarlos con la paciencia que requiere la educación política, y hacerlos militantes de las ideas y del pensamiento progresista. Desde abril de 1970 empezó Bosch a trabajar con un grupo de jóvenes en este propósito, estando aún en el PRD, del cual saldría para continuar con ese trabajo fundando el PLD en diciembre de 1973.
La base económica era tan atrasada que el Banco Mundial sitúa el PIB (el capital y las riquezas de ese año 1973) en 2 mil 344 millones de dólares. Hubo de trabajar duro y forjar un partido que 23 años después alcanzó el poder. Habrá gobernado 16 años en 2016, y llevadas las riquezas de 18 mil millones de dólares en 1996 a 63 mil millones de dólares a la fecha.
Tiene ahora un desafío, se trata de superar las desigualdades, en especial la pobreza. Para lograrlo debe seguir en el poder. Su permanencia constituye la presencia de las fuerzas progresistas construidas históricamente. Si sale será por torpeza en sus dirigentes, incluyéndome. l
