La vicepresidenta de la República
Margarita Cedeño de Fernández participó, junto con el niño Rafael de Jesús
Minaya, de Gurabo, Santiago, en un acto en el cual el papa Francisco conoció la
historia de niños de distintas partes del mundo, en la ciudad del Vaticano.
Al dirigirse al Papa, el niño contó
que nació con una dificultad en el corazón, lo que le impedía tener una vida
normal, obligado a vivir enfermo todos los días, pero que por la ayuda de la
Vicepresidenta de su país, le practicaron un trasplante de corazón. Al ser
diagnosticado, Rafael de Jesús tenía pocas perspectivas de vida.
El Papa Francisco manifestó sentirse "conmovido" por el caso de Rafael de Jesús. Ante esta historia, Su Santidad reflexionó sobre las dificultades que enfrentan muchos niños en el mundo. "A mí no me gusta que digan que son niños con una discapacidad. Son niños con habilidades especiales", reflexionó el Papa Francisco.
De su lado, la vicepresidenta manifestó estar féliz y regocijada por lo que señaló como regalos de Dios, tanto el salvar a Rafael, como de que el niño pudiera conocer a Su Santidad.
" Esta es una historia que refleja la perseverancia del dominicano y su capacidad de vencer obstáculos", sostuvo.
El niño Rafael de Jesús fue operado por gestiones de Cedeño de Fernández, con el apoyo del gobierno de Cataluña y del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona.