La intención del Gobierno de instalar en Santo Domingo un sistema de
transporte aéreo avanza en la etapa del estudio de la zona de impacto, para
proceder al traslado de 144 propiedades ubicadas en los cinco kilómetros que
recorrerá.Un documento, elaborado por la Unidad Ejecutora para la Readecuación
de la Barquita y Entornos (URBE), indica que la construcción de la primera línea
del nuevo sistema metrocable iniciará el próximo mes y será puesto en
funcionamiento antes del julio del 2016.
Para su instalación fue contratado, mediante licitación, el Consorcio
POMA-J. Fortuna, la última empresa es de procedencia dominicana, a fin de diseñar y construir el también nombrado “Teleférico de Santo Domingo”, el cual beneficiará a más de 287 mil usuarios de manera directa.
Las señaladas empresas participaron en la instalación de la Línea K del Metrocable de Medellín, el Metrocable Filas de Mariche Expreso de Venezuela, el Teleférico de Brasil y de Taiwán.
La inversión del novedoso transporte es de tres mil millones de pesos, de acuerdo a Patricia Cuevas, coordinadora de URBE, entidad responsable del traslado de 1,400 familias que viven en situación de riesgo en la ribera del Ozama, en Los Mina, Zona Oriental, hacia Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
“Tratamos de afectar al mínimo de inmuebles posible”, dijo a elCaribe.
El Teleférico de Santo Domingo conectará a cuatro estaciones, que estarán en Santo Domingo Norte, en la Zona Oriental y en el Distrito Nacional, en un tiempo no mayor a 20 minutos. Y según aseguró el director de Urbe, José Miguel González Cuadra, tendrá capacidad para transportar a 40 mil personas diario, es decir, tres mil usuarios por hora.
La Estación Charles de Gaulle facilitará el transporte de los usuarios de Sabana Perdida, Los Palmares, Bello Amanecer, Brisa del Este, Brisa de Los Palmares y La Victoria.
La más importante de las estaciones, por albergar el garaje de todo el sistema de cabina de cable, es la de Sabana Perdida, la cual beneficiará a los usuarios de Villa Blanca, Salomé Ureña y Los Cerros del Paraíso. La misma conectará con La Nueva Barquita y con sectores aislados como La Javilla y Los Restauradores. Mientras, la estación Los Tres Brazos, que estará en la avenida Venezuela, se perfila como la conexión estratégica para los usuarios de Los Tres Brazos y Los Mina Norte.
La Estación Gualey, en el Distrito Nacional, es la última parada del teleférico. Contará con un puente peatonal con acceso a la estación Eduardo Brito de la Línea II del Metro, para los usuarios de Gualey, María Auxiliadora, Los Guandules, y Ensanche Espaillat.
El Metrocable tendría segunda línea
El periódico elCaribe fue el primer medio en hacer público el anuncio de la instalación del novedoso medio de transporte en febrero del presente año. Para ese entonces, el empresario González Cuadra, responsable a nivel gerencial tanto del proyecto habitacional La Nueva Barquita, como de la instalación del metrocable, dispuesto por el gobierno de Danilo Medina, reveló que el moderno transporte contaría con una segunda línea.
Esta continuación del teleférico tendría tres estaciones, cuya trayectoria empezaría desde Sabana Perdida, próximo al proyecto La Nueva Barquita, hasta la estación del Metro de la Máximo Gómez.
El proyecto La Nueva Barquita junto a la instalación del metrocable, de cinco kilómetros, se valora en siete mil millones de pesos.
Teleférico no es un proyecto turístico
El encargado del proyecto, José Miguel González Cuadra, hizo la aclaración de que el Teleférico de Santo Domingo es un sistema de transporte de uso masivo, por lo que no puede ser confundido con un proyecto exclusivamente turístico, aunque también sea utilizado para tales fines. Mientras, la coordinadora de dicho proyecto indicó que el metrocable surge de la necesidad del país de mejorar el tránsito capitalino. “La ciudad colapsó en términos de circulación. Con este proyecto estamos priorizando la movilización eficiente de más de 250 mil personas”, dijo. Señaló que los sistemas de metrocable se diseñan para localidades con problemas de relieves y de altura. Entiende que frente a “la situación que envuelven a países latinoamericanos, que crecieron con poca planificación vial”, este transporte viene a eficientizar la movilización masiva de una manera económica, rápida y segura, sin tener que liberar una cantidad de espacio significativo. Países de la región latinoamericana, como Colombia, Venezuela, Bolivia y Brasil han incorporado en sus políticas de transporte el sistema metrocable. En cuanto al Teleférico de Santo Domingo, la construcción del mismo se proyecta terminar antes de julio del 2016, con una garantía útil de 25 años mínimos.
Para su instalación fue contratado, mediante licitación, el Consorcio
POMA-J. Fortuna, la última empresa es de procedencia dominicana, a fin de diseñar y construir el también nombrado “Teleférico de Santo Domingo”, el cual beneficiará a más de 287 mil usuarios de manera directa.
Las señaladas empresas participaron en la instalación de la Línea K del Metrocable de Medellín, el Metrocable Filas de Mariche Expreso de Venezuela, el Teleférico de Brasil y de Taiwán.
La inversión del novedoso transporte es de tres mil millones de pesos, de acuerdo a Patricia Cuevas, coordinadora de URBE, entidad responsable del traslado de 1,400 familias que viven en situación de riesgo en la ribera del Ozama, en Los Mina, Zona Oriental, hacia Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
“Tratamos de afectar al mínimo de inmuebles posible”, dijo a elCaribe.
El Teleférico de Santo Domingo conectará a cuatro estaciones, que estarán en Santo Domingo Norte, en la Zona Oriental y en el Distrito Nacional, en un tiempo no mayor a 20 minutos. Y según aseguró el director de Urbe, José Miguel González Cuadra, tendrá capacidad para transportar a 40 mil personas diario, es decir, tres mil usuarios por hora.
La Estación Charles de Gaulle facilitará el transporte de los usuarios de Sabana Perdida, Los Palmares, Bello Amanecer, Brisa del Este, Brisa de Los Palmares y La Victoria.
La más importante de las estaciones, por albergar el garaje de todo el sistema de cabina de cable, es la de Sabana Perdida, la cual beneficiará a los usuarios de Villa Blanca, Salomé Ureña y Los Cerros del Paraíso. La misma conectará con La Nueva Barquita y con sectores aislados como La Javilla y Los Restauradores. Mientras, la estación Los Tres Brazos, que estará en la avenida Venezuela, se perfila como la conexión estratégica para los usuarios de Los Tres Brazos y Los Mina Norte.
La Estación Gualey, en el Distrito Nacional, es la última parada del teleférico. Contará con un puente peatonal con acceso a la estación Eduardo Brito de la Línea II del Metro, para los usuarios de Gualey, María Auxiliadora, Los Guandules, y Ensanche Espaillat.
El Metrocable tendría segunda línea
El periódico elCaribe fue el primer medio en hacer público el anuncio de la instalación del novedoso medio de transporte en febrero del presente año. Para ese entonces, el empresario González Cuadra, responsable a nivel gerencial tanto del proyecto habitacional La Nueva Barquita, como de la instalación del metrocable, dispuesto por el gobierno de Danilo Medina, reveló que el moderno transporte contaría con una segunda línea.
Esta continuación del teleférico tendría tres estaciones, cuya trayectoria empezaría desde Sabana Perdida, próximo al proyecto La Nueva Barquita, hasta la estación del Metro de la Máximo Gómez.
El proyecto La Nueva Barquita junto a la instalación del metrocable, de cinco kilómetros, se valora en siete mil millones de pesos.
Teleférico no es un proyecto turístico
El encargado del proyecto, José Miguel González Cuadra, hizo la aclaración de que el Teleférico de Santo Domingo es un sistema de transporte de uso masivo, por lo que no puede ser confundido con un proyecto exclusivamente turístico, aunque también sea utilizado para tales fines. Mientras, la coordinadora de dicho proyecto indicó que el metrocable surge de la necesidad del país de mejorar el tránsito capitalino. “La ciudad colapsó en términos de circulación. Con este proyecto estamos priorizando la movilización eficiente de más de 250 mil personas”, dijo. Señaló que los sistemas de metrocable se diseñan para localidades con problemas de relieves y de altura. Entiende que frente a “la situación que envuelven a países latinoamericanos, que crecieron con poca planificación vial”, este transporte viene a eficientizar la movilización masiva de una manera económica, rápida y segura, sin tener que liberar una cantidad de espacio significativo. Países de la región latinoamericana, como Colombia, Venezuela, Bolivia y Brasil han incorporado en sus políticas de transporte el sistema metrocable. En cuanto al Teleférico de Santo Domingo, la construcción del mismo se proyecta terminar antes de julio del 2016, con una garantía útil de 25 años mínimos.