El renunciante miembro del Consejo del Poder Judicial, Francisco Arias Valera, pidió asilo en la Nunciatura Apostólica de Santo Domingo en busca de protección asegurando que es un perseguido político.
Con la acción, el exmagistrado viola la prisión domiciliaria que le fue impuesta en abril de este año, tras ser acusado junto a la suspendida magistrada Awilda Reyes de vender sentencias.
Arias Valera dijo que está siendo perseguido por los presidentes de la República, Danilo Medina; el de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía y el del Senado, Reinaldo Pared Pérez, quienes según afirmó, buscan que se haga responsable de una supuesta mafia que operaba en el Poder Judicial.
“Me están presionando para que firme un acuerdo con la Procuraduría y me haga responsable de hechos que no soy responsable y me están obligando a que acuse al expresdiente Leonel Fernández y al exprocurador de la República Radhamés Jiménez como la cabeza de una red a lo externo del Poder Judicial que ofrecían sentencias favorables a allegados”, dijo.
Al mismo tiempo pidió protección para su esposa, a la cual no identificó y es profesora.
Explicó que se mantendrá en el lugar hasta que su Santidad le responda la solicitud. El ex juez fue recibido por el nuncio Juse thadeus Okolo.
El lugar está en la avenida Máximo Gómez, del Distrito Nacional.